Reichsburg Cochem o mejor conocido como el Castillo de Cochem es un encantador lugar donde confluyen la leyenda, la aventura y el disfrute. Este lugar posee un conjunto de atracciones que convierte a la historia en algo divertido y vivido a cada paso. Ubicado a unos 330 pies sobre e rio Mosela, el Castilo de Cochem domina la vista sobre su colina, presentando una vista excepcional e inigualable. Su nombre se debe

Su edificación original obedecía a algo más que ser una fortaleza defensiva, ya que fungía como alcabala a los barcos que recorrían el río Mosela. Si bien el castillo actual resulta en una construcción levantada a mediados del siglo XIX, la misma se encuentra sobre los cimientos originales.

Además, este castillo reúne un conjunto de elementos propios que le dan un carácter autentico único. En el Castillo de Cochem su historia, antigua y moderna, dan como resultado un sito que no te puedes perder al visitar Alemania.

Estructura del Castillo de Cochem

Esta hermosa construcción está erigida sobre los restos del castillo original destruido en el siglo XVII. La estructura de esta fortaleza de estilo neo-gótico es masivo e imponente, por lo cual el Castillo de Cochem está catalogado como una edificación que gracias a su altura´ cuenta con una protección natural contra sus enemigos.

A nivel externo, la entrada del Castillo de Cochem se inicia por el paso entre los dos primeros portales que te dirigirán a un puente que comunica al tercer portal. El último punto que separa el exterior con las edificaciones internas de la fortaleza es a almena, la cual posee un marcado estilo gótico. A partir de acá se encuentra las edificaciones auxiliares como la casa Eifel, los tres edificios de los escuderos, la capilla y la sala de juegos.

Luego encontramos la parte más destacada la citadel donde domina la fortaleza y las habitaciones romanescas. Adicionalmente, en esta área se encuentran dos de los puntos de gran iteres para los visitantes, siendo el primero la Torre Octogonal, misma que alcanza una altura de 4 pisos. A esta se le suma la Torre de las Brujas o “Hexenturm”. Ambas construcciones fueron levantadas por los arquitectos contratados por Ravené tomando en consideración los elementos románticos y góticos originales.

La pizarra es uno de los materiales destacados en toda la construcción, tanto en la original como en la actual. Esto se debe a que la pizarra de Mosela, famosa en toda Europa desde el siglo XVI, posee un hermoso colo negro azulado. Esta pizarra, tal como lo demuestra el Castillo de Cochem, es robusto y duradero que, en las manos adecuadas, ofrece acabados hermosos en recubrimientos y en techos.

Historia del Castillo de Cochem

Al suroeste de Coblenza, se encuentra el Cochem de Reichsburg, un bello baluarte que es imprescindible para cualquier aficionado a los castillos.
Cochem fue construido alrededor de 1030, bajo Palatino Conde Ezzo, hijo y sucesor del Palatino Conde Hermann Pusillius.
El castillo se mencionó por primera vez en los documentos en 1051, cuando Richeza, la hija mayor del Conde Palatino Ezzo y antigua reina de Polonia, transfirió el castillo a su sobrino, el Conde Palatino Heinrich I, ese año.

 

 

Incluso, después de que las Zonas Ezzon perdieran la dignidad del conde Palatino, Cochem permaneció asociado con el condado Palatino.
Posteriormente, en 1151, el rey Konrad III, puso fin a una disputa posterior sobre la dignidad del conde palatino, al ocupar el castillo y finalmente ponerlo bajo su control, como préstamo del Reich terminado.

Así fue, como el castillo se convirtió en un castillo imperial durante la época del Staufer. Para el año de 1282 el castillo estuvo bajo dominio del Rey Habsburgo Rudolf después de conquistarlo. Más adelante, el Rey Adolf de Nassau en 1294 empeñó el castillo y el poblado de Cochem con el fin de encontrar recursos para financiar su coronación como emperador. La deuda contraída no pudo ser cancelada por este personje ni por su hijo Albrecht I, por lo cual el castillo pasó bajo el control del arzobispado y el electorado de Trier.

Gracias a que este castillo funcionaba como punto de control del tráfico comercial sobre el río Mosela, los nobles pertenecientes al electorado de Trier amasaron una enorme fortuna. Esta fortuna fue compartida también por el arzobispado, de manera que durante el paso del siglo XIV al XVI el castillo requirió ampliaciones defensivas.

Sin embargo, cuando en la Guerra de Sucesión de Palatinado, tropas del rey francés Luis XIV, llamado el Rey Sol, invadieron el país del Rin y Mosela en 1688, se ocupó completamente el castillo.

Después de que las tropas francesas ocuparan toda la ciudad en marzo de 1689, el castillo fue incendiado y volado en 1688.
Por desgracia, ese mismo año, casi toda la ciudad de Cochem fue víctima de la destrucción de las tropas francesas.

 

 

Hasta 1868 una ruina, el castillo fue comprado por el comerciante Louis Ravené, por 300 marcos de oro. De hecho, él fue quién lo mandó a reconstruir (según su imaginación).

No obstante, Louis Jacques Ravené no logró vivir para ver finalizada la reconstrucción del castillo. Los primeros resultados se empezaron a ver en 1877 y este personaje falleció apenas dos años después. Sería su hijo, Louis Auguste Ravné quien llevaría a término la reconstrucción del castillo de Cochem. Este puso mayor énfasis en la citadel de la fortaleza. De este modo se concluyó la obra en 1890.

Para el año de 1942, con los nazis en el poder, el Castillo de Cochem fue vendido, de manera obligatoria, al Ministerio de Justicia. Para entonces pasó a ser una escuela de derecho.  Concluida la Segunda Guerra Mundial el castillo pasó a manos del estado de Renania – Palatinado.

Desde 1978, pertenece a la ciudad de Cochem tras su compra por un monto de 664.000 marcos. En la actualidad esta impresionante construcción se mantiene bajo la administración de la empresa privada Reichsburg GmbH.

Las leyendas del Castillo de Cochem

Este castillo y su poblado poseen historias y relatos que en la actualidad rayan en el marco legendario, pero después de todo si tiene una base real. Entre estos tenemos:

La sorprendente Batalla de los Barriles

Desde muy temprano, el castillo de Cochem se convirtió en una increíble fuente de recursos para aquellos que lo controlasen. Durante el dominio del arzobispado de Trier y el electorado del Palatinado, el castillo fue vital para la administración de la región de Mosela, lo que obviamente atrajo la atención de los enemigos de las autoridades de Trier.

En 1522 el caballero Franz von Sickingen y sus hombres marcharon hacia Trier para enfrentar al arzobispo Richard Greiffenklau de Vollraths. Ante esta seria amenaza, la nobleza del Palatinado solicitó ayuda a sus gentes obteniendo unas centenas de guerreros delos poblados Cochem y Zell para proteger Trier. Esta maniobra, aunada a la falta de apoyo local hizo que Franz von Sickingen se retirara a sus dominios. Sin embargo, el grueso de sus tropas, enardecidas por la derrota sin combate optó por azolar las aldeas y6 pueblos de la región de Mosela.

Cuando estas fuerzas se acercaron a Cochem, los locales prepararon una estrategia defensiva inusual y sorprendente. La solución era levantar una pirámide con los barriles de vino vacíos a modo de generar una avalancha que aplastara, literalmente, a sus contrincantes. Las tropas enemigas se emplazaron en el arroyo de Endert, de allí partirían a Cochem, cuál sería su sorpresa que al iniciar el asalto sobre Cochem fueron recibidos por cientos de barriles que rodaron colina abajo, causando considerables bajas a sus oponentes, pero más importante aun disuadiéndolos por completo.

Una hazaña que cobró carácter de leyenda y aun es recordada por los nativos de Cochem.

 

Knipp Monday

Durante la época feudal era sumamente común el enfrentamiento entre los señores locales por ampliar sus dominios. En una oportunidad un hombre que servia en el Castillo de Cochem fue a visitar a su amada en el cercano poblado de Faid. Para esta gesta amorosa había escogido como fecha el primer domingo después de Pascua, también llamado “domingo blanco”. Para su sorpresa, en el camino e percató de un contingente de hombres de armas dispuestos a atacar la fortaleza donde hacia vida. Ante esta amenaza, el sirviente volvió por sus pasos y alertó a los guardias y vigilantes del castillo.

Cuando en la mañana siguiente los asaltantes iniciaron su asedio este fue rápidamente repelido. Por esta acción el señor del castillo recompensó a sus hombres declarando el lunes después del “domingo blanco” como día festivo. Desde entonces los habitantes de Cochem se dirigen a la pradera conocida como Knipp en las adyacencias del castillo a celebrar en este día tan particular.

Recorrido por el Castillo de Cochem

El Castillo de Cochem está lleno de atracciones que aguardan por ti y tu familia.

Por otro lado, una nueva atracción del castillo, son las demostraciones diarias de vuelo y las visitas a varias aves rapaces. Entre otras cosas, se presentarán las siguientes
Halcones, ratoneros, águilas y buitres.
Se pueden llevar a cabo hasta cuatro demostraciones por día, según se requiera: 11.00 – 13.00 – 14.30 – 16.00 horas

 

 

Sin duda alguna, el castillo es fácilmente accesible desde la ciudad, y muestra de forma impresionante, el valor que tenía una buena ubicación en combinación con un desarrollo fortificado en los viejos tiempos…
Además, el castillo ofrece a los matrimonios, la posibilidad de casarse en la capilla del castillo. ¿Maravilloso, no?

 

• • Dirección del Castillo de Cochem en Google Maps:

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