Historia del Castillo de Pendennis

El Castillo de Pendennis, es una de las mejores fortalezas costeras de Enrique VIII (1509 – 1547). Estuvo en uso durante más de 400 años, hasta la Segunda Guerra Mundial, una batería de escamas estaba en uso aquí, que guardaba los trenes de convoy para el arriesgado transporte atlántico que se había juntado detrás del estuario.

 

 

En 1538, Enrique VIII, se había puesto en una situación precaria por su divorcio de Catalina de Aragón y la ruptura posterior con la Iglesia romana. Sin embargo, Inglaterra se enfrentaba a una invasión francesa y holandesa, lo que hacía que las fortificaciones de los puertos de la costa del canal fueran una tarea urgente. Las fortalezas costeras construidas como resultado reflejan las innovaciones bélicas de la época, las poderosas armas pesadas.

Aunque las fortificaciones son diferentes, todas se caracterizan por su estructura maciza y su baja construcción. Los emplazamientos de las armas de fuego están colocados en varios niveles y por lo tanto tienen un amplio campo de tiro.

 

 

La construcción del Castillo de Pendennis, comenzó en 1540 y al mismo tiempo se construyó una fortaleza más pequeña, el pequeño Dennis, cerca de la playa. Inicialmente, la fortaleza consistió en una torre circular de dos plantas con cocinas en el sótano; pero poco después se añadió un cañón poligonal con una pared protectora y un cuarto para el comandante de la fortaleza unos años más tarde.

En 1596, Inglaterra volvió a estar en peligro de invasión; esta vez fue la segunda armada española la que impulsó a la reina Isabel I a dotar al castillo de baluartes y murallas defensivas.
Cuando el castillo fue sitiado 50 años después, durante la guerra civil por las tropas parlamentarias, estas fortificaciones resultaron ser muy útiles.

 

 

Más tarde, en Marzo de 1646, los realistas habían perdido la guerra y el rey Carlos I ya era prisionero de los escoceses. El comandante de Pendennis, John Arundel, sin embargo, no se rindió y conservó el castillo durante otros 5 meses hasta que la tripulación murió de hambre.

A diferencia de muchas otras fortalezas, las fortificaciones se conservaron después de la conquista, ya que Falmouth Bay era un importante fondeadero para la flota inglesa. Durante los próximos 300 años, las plantas siempre han sido modernizadas con equipos de última generación.

 

 

En 1894, por ejemplo, se establecieron nuevas armas más poderosas. Y a principios del siglo XX se construyó un gran bloque de barracas que hoy alberga el albergue juvenil, un restaurante y un centro educativo.

Hoy en día, el Castillo de Pendennis está gestionado por el Patrimonio Inglés.

 

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